El domingo, como hace ya unos 3 años, celebramos la fiesta de cumpleaños de Celia. No todos los años invitamos a los mismos niños con sus respectivos padres. Hemos tenido algunas cosillas que hacen que modifiquemos los invitados.
Lo primero y más desagradable es que invitar a alguien le pone seguramente en un compromiso, el regalo, pero claro, que vas a poner en la invitación, no regalos… y si tu hija quiere que vengan, pues toca invitarlos.
Unos dias antes ella y ase lo anda diciendo a todo el mundo, invita a todo el que ve, de hecho, si fuera por ella tendríamos que pedirle al vecino que nos dejara su casa para dar cabida a tanta gente –a más gente más regalos- debe pensar, o no, quizás yo exagero y no es tan interesada.
Para colmo le gustan la juergas tanto como a mi, lo cual hace que multipliquemos por dos las ideas (que no el dinero ejejej)
Hemos decidido reducir la lista en tanto que algunas personas a las que invitábamos nunca hemos cumplido, bien porque no hacen fiesta para sus hijos o bien porque la hacen y no nos invitan, y claro, yo no tengo en la memoria todos los cumples, con lo cual te das cuenta que básicamente les obligas a cumplir… bueno, no se lo que pasa por la cabeza de la gente, porque no hay mucha que sean sincera…
Algunos dirán que no importa, que lo que sea será y que no te pares a pensar en ello, pero, no se, a mi me han educado para pensar en los demás o sea que, si no hay la suficiente confianza para decir que los regalos no son importantes y que no hay que gastar excesivamente (un cumple sin regalos no es un cumple, dice Imma, y tiene razón) pues es mejor que no vengan.
Así pues la lista se ve reducida a:
A) Los que te invitaron.
B) Los que hicieron buenas migas con tu hija y contigo
C) Tus mejores amigos y sus hijos.
Aparte de la familia, claro.
Luego están los que invitaste otros años y rehusaron venir… esos fuera, esta claro que no quieren cuentas.
Cabe pensar, y eso me consuela algo, que con lo que ofreces: comida, bebida, música, globos (en toda fiesta que se precie deben haber globos, muchos globos) el trabajo de montarlo todo –bueno, eso es un gusto, para mi- el colgar guirnaldas, adornos y preparar algún que otro juego, piñata, en parte es a cambio de los regalos que le traen a tu hija…
En fin, que nosotros unas semanas antes ya empezamos a planear y ordenar.
La excitación de mi hija es innombrable… casi tanto como las listas.
Lista de invitados
Lista de comidas
Lista de bebidas
Lista de adornos, de juguetitos para la piñata, de canciones para acompañar…
Toda clase de listas.
Visitas a las tiendas, al super, a más tiendas, a todos los supers, rastreando cual perros en busca de las bolsitas perfectas, de los adornos perfectos, en fin, EXCITANTE!!!
La mano de obra: mis padres.
NO SE QUE HARIA SIN VOSOTROS: GRACIAS POR LA INMENSA AYUDA DIARIA. GRACIAS MAMÁ, GRACIAS PAPÁ.
La pena de los cumples de mis niños es la de siempre, faltan una parte importante de la familia: su abuela, tías y primos paternos y tíos y primo maternos, unos en Extremadura y otros en Valencia. Mil besos a todos ellos.
La fiesta será genial, los niños disfrutaran y los que vengan bienvenidos sean, los que no pues otro años será.
Felicidades Princesa Celia por tus 6 añitos!!!
